En mayo de 1917, el mundo estaba en medio de la terrible Primera Guerra Mundial, la cual cobró millones de vidas. El Papa de aquel tiempo, Benedicto XV, se afanaba por medio de la oración y sus esfuerzos diplomáticos para restablecer la paz mundial. Pero nada parecía cambiar.
En una importante carta con fecha del 5 de mayo de aquel año, el Santo Padre pidió al mundo recurrir a la Madre de Dios: “Elévese hacia María, Madre de misericordia y omnipotente por la gracia, las palabras “Reina del Cielo, ruega por nosotros”… Que su dulce y benignísima solicitud sea conmovida, y sea obtenida la paz suplicada para este mundo convulso”.
Solo ocho días después, llegó una respuesta del cielo. En un pueblo pequeño de Portugal, la Virgen se apareció a tres niños campesinos. Y el milagro de Fátima comenzó.
Parece que Dios eligió el “mes de María” para intervenir en la Primera Guerra Mundial. Fue tal vez su aprobación divina de la práctica eclesial de honrar a María en el mes de mayo.
Por eso, en este mes de María, le invito a que nos acompañe a nuestra tradicional Procesión y Coronación de Mayo, el domingo 5 de mayo. La Procesión comenzará a la 1:00 p.m., hora del centro, en el Santuario Nacional de la Medalla Milagrosa, en Perryville, Missouri.
Ese mismo día, en nuestra parroquia hermana de San Vicente de Paúl, en los Ángeles, California, también se estará celebrando la Coronación de la Virgen en todas las misas dominicales, por si le es más fácil asistir a esta celebración.
Después de la coronación de la Virgen en la Gruta aquí en Perryville, yo estaré celebrando una misa en español para los miembros de habla hispana que nos acompañen. Me encantaría verle en esta celebración, donde oficiaremos el rito de la bendición e imposición de la Medalla Milagrosa.
El año pasado, cientos de miembros de dieron cita para venerar a la Virgen en su procesión y coronación. Y después se celebró la primera misa en español con la bendición e imposición de la Medalla Milagrosa.
Ayúdenos a continuar con esta hermosa tradición enviando sus intenciones de oración para recordarlas durante nuestra celebración. Si desea, también puede encender una veladora para que permanezca encendida todo el mes de mayo.
Para la Asociación de la Virgen es una bendición recibir cualquier ofrenda que sea su voluntad, ya que dependemos del apoyo de personas como usted para realizar nuestros ministerios de fe y esperanza. Su ayuda nos permite seguir propagando la Medalla Milagrosa y la devoción a la Virgen María.
Contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de nuestra Madre María, nos unirá todavía más como familia espiritual. Gracias por su apoyo espiritual y económico a la Asociación.
Espero pronto recibir sus intenciones de oración. Y espero verle en el Santuario Nacional de la Medalla Milagrosa el domingo 5 de mayo.
Yo rezaré por usted y su familia, especialmente si alguien está enfermo, y le ruego que rece también por mí. ¡Bendiciones de corazón!
Siempre con la Virgen María,
Fr. P’s sig
Rev. Prudencio Rodríguez de Yurre, C.M.
Director Espiritual
P.D. Por favor le pido que envíe sus intenciones de oración para que puedan ser parte de la celebración de Virgen María en su Procesión y Coronación.
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