“Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; es rey y proclaman su nombre”.

Una vez más se acerca la Navidad y, con ella, celebramos el gran regalo que Dios nos ha dado: su Hijo, que vino al mundo para traer luz y esperanza en medio de nuestras tinieblas. Este niño, nacido en Belén, es el centro de nuestra fe, el Rey que llega a reinar no con poder terrenal, sino con amor y misericordia.
Quiero invitarle personalmente a nuestra Misa Navideña de Medianoche, el 25 de diciembre, en el Santuario de la Medalla Milagrosa. Esta es una ocasión especial para que, en familia y en comunidad, nos acerquemos al Niño Jesús con un corazón abierto y recibir las bendiciones que trae su nacimiento.
Sabemos que muchas veces esta época puede estar marcada por dificultades, preocupaciones y por la ausencia de seres queridos. Pero la Navidad nos recuerda que, en medio de esos momentos, Jesús nace para todos, trayendo consigo paz y consuelo.
Al igual que los pastores y los Reyes Magos que siguieron la estrella hasta Belén, nosotros también podemos acudir al pesebre con nuestras intenciones, para presentarlas ante Jesús, María y José. En este día especial, que mejor opción que celebrar con la Sagrada Familia y pedir su bendición.
Envíe sus peticiones de oración, antes del 16 de diciembre, para nuestra Misa Navideña de Medianoche. Al recibirlas, las colocaremos ante el altar de la Virgen, donde permanecerán durante toda la Navidad y el mes de diciembre. Los sacerdotes Vicentinos y yo oraremos por usted, por su familia y por las intenciones que nos envíe y las que guarde en su corazón.
Además, puede encender una veladora en el Santuario en honor a sus seres queridos o por alguna intención especial. Su veladora será un símbolo de su fe y de su adoración al Niño Jesús.
La Navidad es un tiempo que nos saca de la rutina y nos invita a volver a lo esencial: compartir con nuestros seres queridos, reflexionar en la bondad de Dios, ver hacia el futuro con esperanzas renovadas, y a reconciliarnos y dejarnos querer por los nuestros. Recuerde que, a lo largo de este tiempo de Adviento y Navidad, usted y su familia estarán en nuestras oraciones diarias.
Que esta Navidad sea para usted una oportunidad de renovar su fe, de sentir la protección de la Virgen María y de recibir las gracias que Dios tiene reservadas para usted y los suyos.
Siempre con la Virgen María,
Rev. Prudencio Rodríguez de Yurre, C.M. Director Espiritual
P.D. Recuerde enviarme sus intenciones de oración antes del 16 de diciembre. Será un privilegio para mí recibir sus peticiones de Navidad y recordarlas en nuestra Misa Navideña de Medianoche. Que la luz de Cristo ilumine su vida y que su hogar esté lleno de paz y amor durante esta temporada.