Si en este momento usted, un ser querido o alguien conocido está pasando por alguna enfermedad o situación difícil, quiero que sepa que hay alguien que siempre le acompaña. María está a su lado en todo momento, y nosotros aquí en la Asociación de la Virgen oramos por usted todos los días.

La enfermedad es una de las pruebas más difíciles y duras de la vida, en ella podemos ver muy claramente nuestra fragilidad. Esta lucha puede hacernos dudar de la esperanza en el futuro.

El Papa Francisco nos dijo: “Dios no nos deja solos y, si nos abandonamos en él, precisamente allí donde nuestras fuerzas decaen, podemos experimentar el consuelo de su presencia”.

Si usted está pasando por un momento difícil, le animo a que siga confiando en el poder de la fe, en la fuerza de la oración y en la luz de la esperanza. La Virgen conoce nuestras penas, nuestras luchas, y camina de la mano con nosotros.

¿Tiene usted alguna petición especial para la Virgen hoy, especialmente si se trata de salud o sanación? ¿Hay alguien por quien desea que oremos? Con humildad recibiremos sus intenciones y nombres de seres queridos al devolvernos su forma de respuesta.

Usted, sus seres queridos, y las peticiones que nos envíe, permanecerán en oración ante la Virgen en el Santuario de la Medalla Milagrosa, y allí los recordaremos todos los días en nuestras misas y oraciones.

Para darle esperanza a alguien enfermo, deprimido o en recuperación, le invito a solicitar una tarjeta con oraciones de sanación. En los momentos de gran necesidad, esta puede ser el gesto que devuelva la esperanza, dé fortaleza y ayude a una persona a superar una prueba.

Cada oración escrita en esa tarjeta es una semilla de confianza. Al compartirla con alguien, usted está diciendo a esa persona: “Confío en que Dios puede sanar. María está contigo”. Esta es la certeza que queremos compartir, teniendo la seguridad de que la oración abre caminos donde parece que no los hay.

Sanar no siempre significa la ausencia del dolor físico. A veces, Dios actúa de maneras más sutiles o profundas: a través de la oración, de un abrazo, de una palabra de fe, de una tarjeta.

Y María… María nunca nos abandona. Ella acompañó a Jesús en su Calvario, y hoy está junto a cada enfermo, cada cuidador, y cada familia afectada por el dolor o la prueba. Es la Madre que consuela, que fortalece, que sostiene. Ella nos da su Medalla como signo de protección y esperanza.

Espero que pueda usar esta bella tarjeta con oraciones de sanación. Por favor envíeme el nombre de la persona que la recibe y sus intenciones para orar por ellas. Y si es su voluntad también incluir una ofrenda, por pequeña que sea, le estaré muy agradecido.

El apoyo que usted nos brinda es la vida de nuestros ministerios de fe y consuelo entre quienes más necesitan esperanza en su vida. Por todo su apoyo, ¡GRACIAS!

Ruego a la Virgen de la Medalla Milagrosa que le acompañe siempre y llene su corazón de paz.

Siempre con la Virgen María,

Rev. Prudencio Rodríguez de Yurre, C.M.
Director Espiritual

P.D. Si usted o un ser querido necesitan oración de sanación, por favor envíeme sus intenciones o encienda una veladora por ellos. Con devoción las presentaremos a la Virgen María en nuestras Misas y momentos de oración. ¡Ella cuida de todos sus hijos!